Una gran reflexión navideña

Hace mucho tiempo que no me detengo por aquí a escribir. Pero este mes caótico lo merita. Desde que fui madre entendí lo importante que somos para nuestros hijos en relación afectiva y educativa, claramente entendí que somos un espejo para nuestros hijos. He tenido maravillosos años de mamá (obviamente no todo es lindo como muchos creen), pero es un gran aprendizaje, un lindo mundo que creo que todos deberíamos vivir. Tuve la dicha de tener tres niños, revoltosos a más no poder, además de curiosos, observadores, pero más importante aún felices. Que más da un mal día si ahí están tus hijos para recordarte que te aman mucho. 

Este tiempo de fiesta esta lleno de distintos sentimientos, lo niño comúnmente esperan con ansias la llegada del "viejito pacuero". He aquí donde llega una gran reflexión que me sigue dando vueltas en mi cabeza. Nos enrabiamos por no tener dinero para comprar regalos, gastamos lo que no tenemos por cosas que realmente nadie las necesita y los niños dentro de sus mente solo necesitan amor, nada más. 

El día lunes mi hijo llegó con una carta que hizo en el colegio para navidad, claramente la mayoría de sus compañeros pidió bicicletas, juegos de videos, duendes mágicos y cuanta cosa que sale hoy en día, yo dentro de esto pensé que se me haría más fácil encontrar su regalo de navidad, pero recibí un regalo yo, el cual paso a leer, de puño y letra de mi hijo:

"Viejito pascuero yo quiero muchos amigos y quiero que todos los (niños) tengan sus regalos"

Después de leer esto, me doy cuenta lo egoísta que nos volvemos al crece y de lo hermoso que vive dentro de cada niñ@...


Comentarios

Entradas populares